La figura del Delegado de Protección de Datos (DPD o DPO) se ha convertido en una pieza esencial para garantizar el cumplimiento del RGPD y la LOPDGDD dentro de empresas, administraciones públicas y entidades privadas. Su función supervisora, independiente y especializada permite asegurar que el tratamiento de datos personales se realice conforme a la normativa vigente y a los principios de responsabilidad proactiva.En muchos casos, recurrir a un Delegado de Protección de Datos externo es la opción más eficiente para asegurar un cumplimiento sólido, obtener asesoramiento técnico-jurídico y reducir riesgos legales.
Como abogado especializado en derecho digital, explico aquí todo lo que una organización debe saber sobre esta figura, cuándo es obligatoria, qué funciones debe desempeñar y qué ventajas aporta su externalización. Delegado de protección de datos externo: funciones, requisitos y ventajas según RGPD y LOPDGDD.
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¿Qué es un Delegado de Protección de Datos?
El Delegado de Protección de Datos es un profesional cualificado encargado de supervisar el cumplimiento del RGPD y de asesorar al responsable o encargado del tratamiento en todas las actividades relacionadas con la privacidad.Debe actuar con independencia, contar con conocimientos jurídicos y técnicos en protección de datos, y tener capacidad para evaluar riesgos, garantizar derechos y velar por la correcta gestión de los datos personales en la organización.
Delegado de protección de datos externo: definición y características
Un DPO externo es un profesional o entidad especializada que asume este rol desde fuera de la organización. Se trata de una modalidad completamente válida según el RGPD, siempre que el profesional pueda desempeñar sus funciones con independencia.Esta opción está creciendo exponencialmente por sus ventajas: coste reducido, experiencia especializada, disponibilidad inmediata y ausencia de conflictos internos.
¿Cuándo es obligatorio nombrar un Delegado de Protección de Datos?
El RGPD establece que el nombramiento es obligatorio cuando:
El tratamiento lo realizan autoridades u organismos públicos.
Incluye ayuntamientos, colegios profesionales, universidades públicas, empresas públicas, etc.
La actividad principal implica una observación habitual y sistemática de personas a gran escala.
Por ejemplo:
plataformas digitales
análisis de comportamiento de usuarios
geolocalización continua
empresas con grandes bases de datos
La empresa trata categorías especiales de datos a gran escala.
Entre ellas:
salud
datos biométricos
datos genéticos
orientaciones
creencias
menores
Además de los supuestos obligatorios, muchas organizaciones optan por designar un DPO por motivos de seguridad jurídica, reputación o necesidad de asesoramiento especializado.
Principales funciones del Delegado de Protección de Datos externo
El DPO externo desempeña las mismas funciones que un DPO interno, entre las que destacan:
Asesoramiento en el cumplimiento del RGPD y la LOPDGDD
Incluye: bases jurídicas, cláusulas informativas, contratos como encargado del tratamiento, legitimación del tratamiento, documentación obligatoria.
Supervisión del registro de actividades de tratamiento
Revisión, actualización y adecuación del inventario de tratamientos internos.
Realización de auditorías periódicas
Comprobación del cumplimiento normativo y evaluación de riesgos.
Evaluaciones de impacto (EIPD)
Asesoramiento y supervisión de análisis de riesgos avanzados cuando el tratamiento es de alto riesgo.
Formación y concienciación
Programas formativos para empleados y directivos.
Atención a los derechos de los interesados
Gestión de derechos ARSOPL: acceso, rectificación, supresión, oposición, portabilidad y limitación.
Interlocución con la Agencia Española de Protección de Datos
Representación y asesoramiento ante inspecciones o requerimientos.
Ventajas de contratar un Delegado de Protección de Datos externo
Las empresas eligen esta modalidad por razones estratégicas. Entre las más destacadas:
⭐ Independencia total
Evita conflictos de intereses y asegura una supervisión imparcial.
⭐ Ahorro económico
Contratar un DPO interno implica salario, formación, recursos, etc. Un DPO externo reduce los costes significativamente.
⭐ Mayor especialización
Los profesionales externos suelen ser abogados especializados en derecho digital, compliance y protección de datos.
⭐ Actualización jurídica permanente
El DPO externo se mantiene al día de cambios normativos, sanciones y criterios de la AEPD.
⭐ Flexibilidad y escalabilidad
El servicio se adapta al tamaño y actividad de la empresa.
DPO externo vs. DPO interno: ¿qué opción elegir?
La decisión depende del sector, del volumen de datos tratados y del nivel de riesgo.En general, un DPO externo es recomendable cuando:
- no existe personal cualificado dentro de la empresa
- se requiere un enfoque técnico-jurídico avanzado
- se pretende reducir costes
- la empresa necesita disponibilidad y atención continuada
- se busca mayor imparcialidad
Delegado de Protección de Datos externo en pymes y autónomos
Aunque no siempre sea obligatorio, muchas pymes manejan datos sensibles o realizan actividades que exigen supervisión constante: comercio electrónico, marketing digital, servicios sanitarios, academias, seguridad, consultoría online, etc.Un DPO externo permite cumplir con la normativa sin asumir cargas económicas excesivas.
Por qué contar con un abogado experto en derecho digital como DPO externo
El Delegado de Protección de Datos debe tener conocimientos jurídicos, técnicos y organizativos avanzados.Un abogado especializado en derecho digital aporta:
- interpretación jurídica rigurosa
- defensa ante AEPD
- redacción de informes y cláusulas
- asesoramiento contractual
- análisis de riesgos legales avanzados
- visión integral de ciberseguridad, privacidad y cumplimiento
Esto convierte la designación de un DPO externo en una decisión estratégica para garantizar seguridad jurídica y la correcta protección de los datos personales.
La importancia de una supervisión continua
El RGPD exige responsabilidad proactiva, lo que implica revisar procesos de forma periódica, documentar decisiones, mantener actualizado el registro de actividades y garantizar la seguridad de los datos.Un Delegado de Protección de Datos externo permite cumplir todas estas obligaciones con eficacia, experiencia y respaldo profesional.
Contar con un Delegado de Protección de Datos externo dirigido por un abogado especialista en derecho digital garantiza un cumplimiento del RGPD sólido, independiente y jurídicamente seguro.